martes, 20 de octubre de 2009

Implosiva

Cruzo la puerta.

Esa puerta.

Es translúcida y luminosa.

Sólo puede hacerme bien.

Sólo me hace bien.

Aún así hay dolor.

Dentro y a oscuras.

A ambos lados de la puerta hay dolor.

No quiero cerrarla, no voy a cerrarla.

Pero cómo llevarla cuestas?

No temo a su dolor, me es un viejo conocido.

Pero, y este terremoto? Cómo se detiene?

La razón intenta pisotear mis miedos.

Hoy.

Estoy.

Implosiva.