sábado, 17 de mayo de 2008

Se busca vergüenza, pago recompensa

Se la vió por última vez antes de subirme a un escenario, más o menos en el año 95.
Es de aquellas que evitan:
Sostener la mirada a alguien por la calle.
Bailar y cantar, porque sí, y en cualquier lugar.
Hablar de sexo como quien habla del tiempo.
Reírse como una verdadera bruja y que tus amigos artistas sepan que has venido a su función.
Tirarse encima de un hombre que te gusta sin fijarte si está disponible.
Comerse varias raciones de postre y aceptar el tuper al marchar.
Llorar a moco tendido con las pelis clase B de los sábados por la tarde.
Desnudarse por cualquier causa justa o injusta.
Usar botas verdes, como las del anuncio de Neutrex.
Dormir hasta que te duela la cara de tenerla pegada en la almohada.
...

Por suerte, aún me sonrojo y disimulo. Pero si la ven por ahí, decidle que se pase un día por casa. Mis amig@s, se lo agradecerán.