domingo, 6 de julio de 2008

Cosas mías III


Cuando lleguen los besos
antes que el sexo y la furia.
Cuando el exceso no sea más
que una simple excusa.

Cuando lleguen las miradas
antes que la saliva.
Entonces, estoy segura,
estaré perdida.
 
Cuando tu mano roce mi alma
antes que mi vientre.
Cuando las sábanas estén tibias
y no calientes.
 
Cuando las frases nos tapen la boca.
Cuando sea cuerda y no una loca.
Cuando te vea como mi única salida.
Entonces, estoy segura,
estaré perdida.

(algún día, le pondré música...)