martes, 3 de junio de 2008
Otros cielos
sábado, 31 de mayo de 2008
Bullying
jueves, 29 de mayo de 2008
8 años no es nada...
martes, 27 de mayo de 2008
sábado, 24 de mayo de 2008
Nuevos placeres
Meterme en la cama recien duchada y con las sábanas limpitas.
Que me regalen bombones o cualquier dulce.
lunes, 19 de mayo de 2008
Diosas cíclicas
Mientras la industria farmacológica crea píldoras para reducir los períodos de la mujer, en Buenos Aires se realizan talleres para recuperar el respeto por los ciclos que tenían los pueblos originarios.
Por: Magela Demarco
"Qué mal humor que tenés hoy, ¿te está por venir?", ""Estás histérica, por favor, que te venga rápido así se te pasa", "Uy, qué sensible, ¿estás en 'esos' días?", son frases que las mujeres estamos acostumbradas a escuchar. Y lo mismo ocurre desde las publicidades que vemos en televisión: esos días somos unas pobres chicas, que nos odiamos a nosotras mismas, que no podemos hacer que nos cierre el pantalón, que nos sentimos como si fuésemos ¿otra?, etcétera, etcétera. Tan mala prensa tiene que hasta muchas de nosotras renegamos de nuestro ciclo femenino, y pasar por "esos días" -y los seis o siete previos- es una complicación. Inclusive, desde hace unos años la industria farmacológica llegó a crear unas píldoras anticonceptivas que reducen las doce menstruaciones anuales a cuatro, "Y los 84 días promedio de sangrado por año pasan a ser sólo 28", enuncian los folletos que las promocionan.
Para María José Gutiérrez Marques, Instructora en Bioenergética yestudiosa de las energías femeninas, quien se dedica a dar talleres llamados "Círculo de mujeres", todos estos mensajes no hacen más que alejarnos de nuestra esencia, de lo sagrado femenino, y de lo que nos caracteriza como mujeres . "Mes a mes recorremos distintos estados energéticos y emocionales. Y cada una de esas sensaciones y sentimientos tienen relación con las cuatro diferentes fases, por las que las mujeres atravesamos en cada ciclo mensual-menstrual" , explica Marques, y recuerda que antiguamente, las diferentes culturas , por ejemplo los pueblos aborígenes respetaban mucho "esos días" de la mujer, en donde las indígenas se reunían en sus "cabañas rojas", a hacer sus oráculos de adivinación, justamente cuando estaban sangrando, porque era el momento de mayor sensibilidad, percepción y visión. Era a ellas a quienes se les iba a consultar acerca de cuál era el mejor momento para ir a un enfrentamiento, una conquista de territorio, o agrandar la descendencia. "Las cuestiones cruciales para las tribus se les iban a consultar a estas mujeres que tenían un contacto muy especial con su ciclicidad y la respetaban. En la actualidad, en cambio, en esta conquista nuestra de los espacios que antes eran exclusivamente masculinos, rehusamos y dejamos de lado cosas que son esenciales de nuestro género. Hoy la menstruación está vista como algo -como mínimo- molesto, cuando gracias a que menstruamos podemos engendrar vida", reflexiona Marques.
Sin embargo, en esta cultura actual de la panza chata y la delgadez extrema - requisitos contrarios a la anatomía natural femenina- que alude a lo externo y a no respetar nuestro interior, aunque ya no sepamos las causas, las mujeres seguimos teniendo el registro de estos cambios energéticos y emocionales que nos ocurren mes a mes". Por eso, Marques comienza sus talleres preguntando lo siguiente: "¿Cómo te sentís hoy?", y luego: "¿Te acordás de la fecha de tu última menstruación?". "Me siento contenta, con pilas para hacer veinte mil cosas", fue lo que contestó Patricia, a quien la menstruación se le acabada de ir hacía dos días. Patricia se encontraba en la "Fase de la Diosa Joven ", que se corresponde con los 7 días posteriores a la finalización de la menstruación, aproximadamente; y la descripción de su estado anímico coincidía con precisión con las energías que prevalecen en este estadio.
"Esta fase que más o menos es de una semana tiene que ver con el momento donde la mujer está absolutamente plena para iniciar cosas, con más energía, en la cual, si la vivimos en conciencia se ancla nada más y nada menos que nuestra autoestima. La mujer, sali ó del repliegue y empieza un período de extroversión", e xplica. La siguiente fase es la de la "Diosa Adulta", que se inicia aproximadamente durante nuestra ovulación: día 14 de nuestro ciclo. Según Marques, este es el momento donde nuestra energía de expansión se pone de manifiesto en las relaciones vinculares. "Como nuestra capacidad de entrega se encontrará muy activa, deberemos estar más atentas a no dar más energía que la necesaria. Todo lo que entreguemos llenas de amor y despojadas de cualquier sentimiento egoísta, debemos practicarlo primero con nosotras mismas", agrega.
" La Diosa Anciana Sabia", es la fase siguiente, que comienza aproximadamente una semana antes de producirse el sangrado. Aquí comienza una etapa introspectiva de recarga energética y evaluación de lo vivido. Comenzamos a estar más perceptivas, a través de nuestros sueños se manifestaran los mensajes de nuestra "anciana sabia" que todas llevamos dentro, tenemos el valor para manifestarnos con una sinceridad a veces despiadada con los otros, es un momento propicio y necesario para la creación en cualquiera de sus expresiones", detalla Marques. Y la última es la fase de " La Diosa Oscura o Bruja" que se inicia el primer día en que comienza nuestro sangrado. Aquí, nuestra energía necesita replegarse hacia nuestro interior, es nuestro momento más introspectivo. "Estamos más intuitivas, también más cansadas que lo habitual, deberemos darnos en lo posible el espacio para descansar, en todo los sentidos, no sólo físico. Este tránsito simboliza la aceptación de lo que ya pasó y la preparación para la afrontar la incertidumbre del futuro, por eso, la maduración de distintos procesos y su cierre se ven favorecidos en esta etapa. Estaremos también más abiertas a recibir información de otros planos más sutiles", explica Marques.
"Si podemos entender que esto que nos pasa tiene un motivo que es nuestra propia identidad femenina, nuestro propio tránsito energético, vamos a dejar de pelearnos con las emociones que no entendemos porque empezamos a tener un registro conciente y, por lo tanto, a aceptarlas. La mujer debe volver a sincronizarse con la naturaleza", reflexiona Marqués. El segundo estadio de los talleres incluye a los hombres. "Una vez que realizamos el trabajo interno con nosotras mismas, el objetivo posterior es analizar las relaciones hombre y mujer desde esta nueva percepción. El objetivo final es compartir esta nueva conciencia con los hombres, poder expresarles qué es lo que realmente nos pasa, para poder 'entendernos y tomarnos' a nosotras mismas en nuestra completud y sabiduría" , concluye Marques.
domingo, 18 de mayo de 2008
Zombies en el metro
sábado, 17 de mayo de 2008
Se busca vergüenza, pago recompensa
lunes, 12 de mayo de 2008
Mis accidentes
sábado, 10 de mayo de 2008
Nota al "Barcelona llueve"
Barcelona llueve
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
jueves, 8 de mayo de 2008
Cuestión de imagen
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad. Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena rana, que parecía pollo.
martes, 6 de mayo de 2008
Sino fuera por Texas...
Felicidad, que bonito nombre tienes, pero no te creo! Creo en que hay momentos felices y momentos desgraciados, y, por suerte! La linealidad en cualquier estado sería mortal para nuestra especie. El sólo hecho de pensarlo, me hace erizar la piel.
Pero se ve que en Texas lo tienen claro, y yahoo, lo avala, ya que ha utilizado su espacio de noticias, para publicar esto:
¿Quién es más feliz: el que quiere lo que tiene o el que tiene lo que quiere?
domingo 4 de mayo, 7:00 PM
(www.saludyciencias.com.ar) Algunos sostienen que la felicidad no está en tener lo que uno quiera, sino en querer lo que uno efectivamente tiene. Un argumento optimista bastante esperanzador pero que hasta el momento no se ha podido comprobar, no al menos, desde un punto de vista científico.
Pero ahora resulta que un grupo de psicólogos de la Texas Tech University (ubicada en los Estados Unidos) dicen que sí, que es factible probarlo. Así las cosas, Jeff Larsen y Amie McKibban (de la Wichita State University) tomaron a un grupo de estudiantes como parte de un testeo durante el cual se les pidió, por ejemplo, que indicasen si tienen ciertos objetos materiales.
En total, el conjunto de materiales sumaron 52, entre automóviles, camas, estéreos, televisores, computadoras
Los resultados obtenidos (y publicados en la edición de abril de Psychological Science´s Journal) sugieren que las personas puedan crecer acostumbradas a sus posesiones y que, por eso mismo, la felicidad que deriva de tener esos objetos materiales es menor.
El argumento de los investigadores no se queda allí, sino que también sugiere que las personas pueden seguir deseando las cosas que poseen y que aquellos hombres y mujeres que sienten esto son los alcanzan un mayor grado de felicidad.
"El mero hecho de tener un montón de cosas no es la clave para la felicidad puntualiza Larsen-. Nuestros datos muestran que también es necesario apreciar esas cosas cuando uno las tiene. Y que además es importante mantener el deseo por aquello que uno no tiene bajo control."
Durante los estudios, si los voluntarios examinados eran dueños de un automóvil, los investigadores les pedían que indicaran cuánto querían a ese coche en particular. En el caso de quienes no lo tuvieran, entonces el pedido pasaba por expresar cuánto deseo sentían de tener uno.
De allí en más, Larsen y McKibban calcularon en qué medida las personas quieren los que tienen y tienen lo que desean. Sus conclusiones muestran que querer lo que uno tiene no es lo mismo que tener lo que uno quiere. Aún cuando las personas que tienen lo que ellas pretenden tienden a desear dichos ítems (materiales o inmateriales), la correlación entre los dos está lejos de ser perfecta.
Los investigadores hallaron que los individuos que desean más de lo que tienen tienden a ser más felices que aquellos otros que quieren menos lo que tienen. Sin embargo, las personas que tienen más de lo que desean tienden a ser más felices que aquellos que tienen menos de lo que quieren.
Tal vez la mejor síntesis sea aquella que expresó el cantante argentino Andrés Calamaro: "Quiero a la mujer que tengo y tengo a la mujer que quiero".
Y mi opinión es: querramos lo que tenemos y lo que no; y aceptemos lo conseguido, pero no sin pelear por nuestros sueños (Toma Calamaro!)
domingo, 4 de mayo de 2008
Música para mis oídos
Uno de mis grupos es Bersuit Bergaravat (La Bersuit). En una de mis espontáneas incursiones radiales, en el 94, conocí al pelado de la Bersuit. Con una amiga y mi prima Andrea, comenzamos a concurrir a una radio (Radio Sol) en la Paternal, particularmente al programa "Imágenes" que conducía un pelilargo, al mejor estilo Bon Jovi cuando hacía la banda sonora de "Comando Especial" (que guapo Johny Deep! por dios!). El pelilargo lleva el nombre de Fernando ( y no sé más... nada más).
Fue ahí, en esa entrevista, donde hablaba de sus primeros discos (los mejores, para mí) y del tema que se pasaba por la radio causando escándalos en algunos oyentes, ya que hablaba de la masturbación (Una papita).
Conseguí los CD y me hice fan. En casa tenía un poco chungo lo de escucharlos, ya que sus letras eran un tanto transgresoras y a mis viejos no les hacía nada de gracia que mis hermanos peques estuvieran cantado "hijos de puta, hijos de puta.. como nada puedo hacer, puteo...)
Lo curioso de esta banda - además de su excelente música y sus letras- era su estética: tocaban en pijama. La razón por la cual utilizaban este atuendo, según han contado, era para homenajear a los locos del Hospital de Salud Mental Borda (cuna de la radio La Colifata, ahora conocida gracias a la publi de Aquarius).
Así que los primeros fans, en esas épocas de conciertos en localuchos de mala y media muerte teníamos dos opciones: o pintarnos la camiseta o ir en pijama. Como adivinarán, la segunda era mi opción preferida. Encontrarme con mi novio y sus colegas, todos enpijamados era genial.
Hoy esta banda se ha hecho grande y cada tanto se dejan caer por aquí. En el 2004 asistí al primer concierto que hicieron en la sala Razzmatazz con mi pijama azul de soles y lunas, como no.
Y... lo que pasa también con la distancia, es que a uno le cuesta seguir el ritmo. Los últimos discos los he escuchado menos y casi no me sé las letras de las canciones.
Igual me sucede con mis bandas de gritos y pogo: La Renga, Los Piojos, Patricio Rey y sus redonditos de Ricota, Ataque 77, etc
Ahora escucho lo que me acerquen a los oídos: disfruto como una loca de Sabina, he encontrado un feeling rockero con los MClan, bailo desaforada con Dusminguet, me muero de risa con El Gary y su banda ancha y recientemente he descubierto una banda que seguramente se haga grande-grande: Love of Lesbian (www.myspace.com/loveoflesbian)
Así que Bustamante o Bisbal, no os preocupéis, si me encontráis inspirada, también os bailo.
Cosas mías II
Desafinaducha
Otras miradas
sábado, 3 de mayo de 2008
El baúl de los recuerdos
Mi adolescencia
